Nota: Todas las excursiones operan a partir de 2 personas, al menos que se indique lo contrario.
Barranca de Tararecua y Excursión a las Termales de Recohuata
Estas aguas termales se encuentran al fondo del cañón de Tararecua. En vehículo se traslada por una hora a un punto desde donde se desciende caminado por dos horas, disfrutando en cada vuelta del camino otra vista espectacular del cañón. El agua muy caliente que brota de un manantial desemboca en el río y se enfría, proporcionando a las personas que disfrutan un baño en uno de las pocas piscinas hechos por el hombre un área de agua rica con una temperatura alrededor de 35°C. Nadar en los pozos es una experiencia extraordinaria. El balneario está limpia y bien mantenido y a pesar de estar desarrollado, al mismo tiempo mantiene un encanto rústico muy agradable que combina bien con la belleza natural de la zona con su hermosa cascada natural y abundante vegetación. En el área también hay pinturas rupestres camino a la cascada, convirtiendo esta excursión en un recorrido muy completo y enriquecedor.
Nota: Ya que la caminata de regreso subiendo del cañón puede ser agotador, esta excursión no se recomienda para niños pequeños, personas con problemas cardíacos o respiratorios, etc. Se requiere buena condición física.
Cascada de Basaseachic y Barranca de Candameña
La impresionante cascada de Basaseachic se encuentra en las montañas altas de la Sierra Madre Occidental, alrededor de 3.5 horas de Creel, en un parque nacional donde comienza la Barranca de Candameña. Con una caída libre de 246 metros, esta es la segunda cascada más alta de México. En la cascada convergen dos arroyos, el Arroyo del Durazno y el Arroyo de Basaseachic, que confluyen en las montañas altas para luego precipitarse juntos en el cañón. La cascada de Basaseachi se consideró durante cierto tiempo la más alta en México, hasta que en 1994 se descubrió la cascada de Piedra Volada.
Sin embargo, la cascada de Piedra Volada fluye sólo durante la temporada de lluvias, mientras que la cascada de Basaseachic fluye todo el año. Los alrededores de la cascada son reconocidos por su belleza natural y escénica, como las formaciones rocosas y bosques de pinos. La caída del agua se puede admirar desde varios miradores a lo largo de diferentes senderos e incluso es posible bajar hasta el pozo en la base de la cascada.
Nota: Esta excursión opera con un mínimo de 4 personas.
Batopilas
Batopilas se sitúa en la orilla del río Batopilas en el fondo de la barranca más profunda. Se llega a través de un dramático camino de terracería - que es una atracción en sí mismo - descendiendo de 2,300 m hasta 160 m de altura con muchas vistas espectaculares de la barranca. Batopilas fue establecido por los españoles en 1632 como un centro para la minería de plata. A la vuelta del siglo 19 fue una de las zonas de minería de plata más ricas en el mundo que llegó a tener una población permanente de más de 50,000 habitantes, que cultivaban un estilo de vida lujoso.
Hoy Batopilas es un pueblo tranquilo en un entorno fantástico y su considerable número de mansiones coloniales bien conservadas son un recordatorio de su pasado glorioso. Usted pasará la noche en un confortable hotel, una histórica mansión, en el pueblo. En las afueras de la ciudad hay varios lugares de interés. Usted encontrará las ruinas de una mansión gótica que se construyó en 1880, pozos de minas abandonados, así como rancherías rarámuri y la misión jesuita San Miguel de Satevó de 400 años de edad.
Esta se conoce como la "Catedral Perdida" ya que no existen registros que describen su existencia. Se cree que fue construido en la década de 1760; la misión es una de las mejor conservadas de las barrancas y su ubicación, cerca de la orilla del río Batopilas, es un lugar privilegiado e idílico.
Nota: Esta excursión opera con un mínimo de 4 personas.
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